para que esperar que llegue un príncipe azul, si para ser pitufo aún nos falta,
para que seguir hablando de lo que tanto nos hace daño, una y otra vez...
para que seguir esperando... si así es como somos parte de la impaciencia.
Para que soñar despiertos esperando que se hagan realidad esos sueños como por arte de magia,
Para que hacemos todo esto si un día nos vamos a dar cuenta de que todo fue en vano,
de que la alegría se la robaron aquellas personas en las que depositabamos nuestra felicidad,
es difícil ver que a estas alturas todo ha cambiado,
que no somos los mismos personajes de las mejores caricaturas...
para que esperar a vivir... si ahora es el momento,
ahora es cuando debemos salir y gritar
mojarnos debajo de la cálida lluvia,
no mañana...
Por que esperar la sinceridad, cuando nosotros no somos sinceros ni con nosotros mismos,
nos negamos esperando mostrarnos fuertes contra el mundo,
cuando en realidad somos unos chiquillos entre las faldas de nuestras madres,
tenemos miedo a la obscuridad,
tenemos miedo a los fantasmas y a los monstruos que aún viven debajo de nuestra cama.
Pero es momento de vivir la libertad
dejarnos amar, amar sin medida de las posibilidades no positivas
soñar y hacer algo por esos sueños,
no dejar que esos sueños nos lastimen.
Ya he sido suficientemente sincera,
mi corazón tiene polvo,
arena, piedras...
Fue mendigo dentro de su propio palacio,
creyó estar en buenas manos, y esas manos lo olvidaron
perdí, fui aplastada, me mataron...
pero ahora es cuando me levanto y digo...
No soy yo quien creí que era,
no fui yo al principio de este tiempo
sólo era un lado malevolo,
sin piedad, que pretendia curarse a cuestas de otros corazones,
y lloré, aún cuando jure no volver a hacerlo,
me mostre débil, y me gustó... me sentí yo de nuevo
volví a ser yo,
la buena, la que tiene miedo pero que toma un objeto no filoso y se enfrenta con los ojos cerrados,
lloré pero dije la verdad,
lloré pero fui sincera,
y nadie me vio, nadie estuvo ahí para ser testigo...
solo mi soledad
solo las palabras que me golpeaban hasta verme sangrar,
y llore hasta que deje de segregar lágrimas
y me sentí mejor...
Te extraño... pero es mejor ya no recordar eso,
y no por que hubiera sido bastante bueno...
simplemente por que no quiero decepcionarme de ti,
no quiero vivir con un mal recuerdo.
Hoy soy yo,
sin ataduras...
sin inhibiciones,
y algún día sabrás lo que fue de mi...
Estás en mi corazón,
pero lo mejor de esta historia
es que he vuelto a ser yo.
IsSa
(imagen tomada del video Underneath de Alanis Morissette)
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