The majority of the humans on Earth have no idea that words have the power of creation.....Dr. Miguel Ruiz

viernes, abril 17, 2009

Hoy... pero más tarde...

Son las 8:27 p.m., ya estoy más tranquila...

Y estaba leyendo una carta con fecha del 22 de Abril de 2008, y decía cosas como:

"Isabel:
Se que ultimamente no he sido el mismo; me he comportado de una manera muy grosera contigo. Antes era diferente pero el hecho de que mi perspectiva que tengo hacia la vida ha cambiado, me ha generado problemas con las personas. Ahora soy más egoísta, orgulloso y prepotente pero estoy trabajando en ello para ser mejor persona y tener más amigos y cuidar a los que ahora tengo. Te pido me disculpes si en ocaciones me porto insoportable y arruino tu felicidad. No merezco tu comprensión pero por esa razón trataré de mejorar el comportamiento y hacerte feliz por que no se si lo creas pero me haces feliz.
Atte. G.V.Z."
Y al sonar esas palabras en mi mente recuerdo que vivo enamorada de Don Gerardo, que cómo Don Juan a Doña Inés, lo tengo prendido al corazón:
Doña Inés:
Callad, por Dios, ¡oh, don Juan!,
que no podré resistir mucho tiempo sin morir tan nunca sentido afán.
¡Ah! Callad por compasión, que oyéndoos me parece que mi cerebro enloquece
se arde mi corazón.
¡Ah!, me habéis dado a beber un filtro infernal, sin duda,
que a rendiros os ayuda la virtud de la mujer.
Tal vez poseéis, don Juan,
un misterioso amuleto que a vos me atrae en secreto como irresistible imán.
Tal vez Satán puso en vos: su vista fascinadora, su palabra seductora,
y el amor que negó a Dios.
¡Y qué he de hacer ¡ay de mí! sino caer en vuestros brazos,
si el corazón en pedazos me vais robando de aquí?
No, don Juan, en poder mío
resistirte no está ya: yo voy a ti como va sorbido al mar ese río.
Tu presencia me enajena, tus palabras me alucinan, y tus ojos me fascinan,
y tu aliento me envenena.
¡Don Juan (Don Gerardo)! ¡Don Juan!, yo lo imploro
de tu hidalga compasión:
o arráncame el corazón, o ámame porque te adoro.

Don Juan:
¡Alma mía!
Esa palabra cambia de modo mi ser,
que alcanzo que puede hacer hasta que el Edén se me abra.
No es, doña Inés , Satanás quien pone este amor en mí;
es Dios, que quiere por ti ganarme para Él quizás.
No, el amor que hoy se atesora en mi corazón mortal
no es un amor terrenal como el que sentí hasta ahora; no es esa chispa fugaz
que cualquier ráfaga apaga;
es incendio que se traga cuanto ve, inmenso, voraz.
Desecha, pues, tu inquietud,
bellísima doña Inés, porque me siento a tus pies
capaz aún de la virtud.
Sí, iré mi orgullo a postrar ante el buen Comendador,
y o habrá de darme tu amor, o me tendrá que matar....
Fragmento Don Juan Tenorio - José Zorrila

Photobucket

~ * ~ * ~
Oh! Don Gerardo, q no ves cómo me dejas el corazón
si a tu ingrata ausencia
le he de poner mi razón,
pues muerte por locura
se añadirá en mi epitafio
y locura por amor....
M.I.S.L.

No hay comentarios.: