¿Quén te dió permiso?

Si te contara que esta canción me vino como anillo al dedo... ¿qué raro no?, pero una vez más existe la casualidad de haberla encontrado sin estarla buscando, y sin saber cada parte de su letra.

'Abusado cuando de repente nos vamos una noche de farra y tomamos de la mano a alguien y resulta que al otro día cuando nos despertamos, despertamos enamorados […] Pero es bien bonito eso, ¿no? Que de repente no te esperas nada y de repente a las 7 de la mañana te sorprende el amor y resulta que estas enamorado. Esta es la historia. Esta canción, primero se iba a llamar quien “chingados” te dio permiso, pero estaba un poco, el permiso estaba un poquito sacado de la manga, así que nada más lo dejamos como “¿Quién te dio permiso?”.'

¿Con que derecho me quitas el sueño?,
¿Con que derecho te me vas metiendo?
Dime con que derecho
Tocas mi lado izquierdo.
La cosa eran unos cuantos besos,
Matar las ganas y perdernos luego,
Pero mis sentimientos
Confundieron el juego
Y contra los pronósticos estas aquí,
En mi cabeza atravesada
Y contra los pronósticos estoy aquí,
Dándole besos a tu fantasma
¿Quién te dio permiso?
De aterrizar sobre la nube que piso
¿Quien te dio permiso?
Para quedarte a dormir,
Para quedarte a vivir
En cada parte de todo mi edificio.
Mi corazón esta temblando de miedo
Y él no tenia vela en el entierro,
Pero sin darse cuenta, se colocó en el juego.
Este boleto no tenia regreso
Aunque llegáramos bastante lejos;
Pero mis sentimientos
Violaron el acuerdo
Y contra los pronósticos estas aquí,
En mi garganta atravesada,
Y contra los pronósticos estoy aquí
Tomando vino con tu fantasma
¿Quien te dio permiso?
De aterrizar sobre la nube que piso

¿Quien te dio permiso?
Para quedarte a dormir,
Para quedarte a vivir
En cada parte de todo mi edificio
Dime, quien te dio permiso de entrar así
Sin decirme nada de ti
Dime, quien te dio permiso
De aterrizar sobre la nube que piso
Quien te dio permiso
Para quedarte a dormir,
Para quedarte a vivir
En cada parte de todo mi edificio,
En cada parte de todo mi edificio.

Raúl Ornelas