y bajo el árbol viejo me senté,
cerré los ojos y a lo lejos de mi imaginación vi...
lo que por tantos años estuve esperando ver...
la luz incandescente del destino,
la mecha que encendía mis ilusiones,
mis sueños se veían todos cumplidos...
No hubo más lágrimas en mis canciones,
descubrí que no eran mías,
pertenecían a otros autores...
Pensé en crear las propias
pero el viento me quitaba la inspiración,
silbando se llevaba mis versos incompletos...
peinando mi cabello con su paso
jugaba a esconderme las estrofas.
Pero el tiempo hizo conmigo alianza
y a su paso enriquecía más mi corazón,
dejándome las mejores ideas plantadas en tu boca
y besando poco a poco tus labios
encontré de nuevo mi inspiración...
IsSaBeLLa
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