y comencé a construir mis frases,
se fijaron mis palabras
en un cuento sin oraciones.
Un tanto equivocada,
un poco sorprendida
y de repente ya sin nada
yo quedé de ti prendida.
No era necesario que vinieras cada día,
para permanecer en tu corazón dormida,
y así no sentir el frío que traían las palabras que decían.
Por fin te encontré y
haberte pedido que me besaras un jueves
me tenía muy tranquila,
y verte los viernes me hacía
convertirme en tu niña
cada noche y todos los días....
.:*IsSaBeLLe*:.
1 comentario:
Que bonitos son esos momentos... a veces se extrañan, sólo a veces...
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