Y una tarde de abril te comencé a conocer,
llovia... era un 2005...
Y desde entonces tus ojos grandes se fueron clavando sobre mi alma,
estaba bajo un hechizo,
bajo el huracán de tu parpadeo,
y entonces... la vida me puso a tu lado...
Fue entonces que me llamaste "Maria Isabel, patrona del Intempestivo Ejercito"
y me enamoraste,
me gustaste,
y ahora eres mío... tu corazón y mi corazón se comunican a través de mágicos besos,
que hacen que olvide que soy de esta tierra...
quiero vivir en la tierra soñada,
la que nadie conoce, ni conocerá...
heme aquí... una noche más pensando en ti...
Ma. Isabel....
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