Mucho tiempo tiene que no somos lo que queremos, en estos días opinar o expresar nuestro punto de vista siempre, siempre viene con un descontento, y no es que en tiempos pasados no fuera así, pero de repente nadie tiene tolerancia nadie tiene RESPETO.
Hace varios años yo tuve un conflicto con el respeto, y es que a pesar de que mi figura paterna no nos ponía un dedo encima, sus palabras muchas veces eran encañonantes... puñalazos, golpes certeros que trataban de dejarte inonsiente. Mucho tiempo, y mucho amor después, me tarde en entender que nadie nace sabiendo ser padre o madre, que es difícil encontrar un equilibrio y un balance. Que el nacer en distintos tiempos, llevarnos tantos años nos reduce a no saber nada. Hasta que un día dije... YA! lo único que haces es que te tenga miedo y no respeto...
Y así en estos tiempos, los que ponen el ejemplo quieren que sintamos miedo y les perdamos el respeto. Yo no comulgo con la violencia, me enferman las discusiones, evito a toda costa las confrontaciones, pero respeto... por respeto me quedo callada, porque eso nos debilita como mujeres. Hablar de algo que no conocemos.
Frases como: ¿porqué no lo deja, si la golpea?, ¿porque se viste así?, ¿porque piensa así?... yo no me atrevo a juzgar ni a opinar, porque en mi historia (a lo que a mi concierne) no me gusta ser hipócrita... en mi vida la mujer que se atrevió a opinar sobre mi vida personal y a darme consejos para dejar a un lado a un hombre tóxico que arruinaba mi vida, terminó acostándose con él. Y no me duele, es más la que está parada hoy en este día escribiendo esto dejó esas historias atrás, consiente de que me han servido para formar la mujer que hoy soy.
A veces yo no entendía a mi madre, porque seguía con mi papá, una persona que no era mala pero no comulgaban en ideas... y luego la entendí. Ella cantaba... "es por amor, que al mundo yo le hago frente"... y es cierto, el amor es válido... ese amor del que ella me hablaba tal vez sea distorsionado para algunos individuos, pero a mi me sirvió para aplicarlo conmigo misma.
Debe ser el amor el que nos haga ser diferentes.
Primero el amor a lo que somos, así con nuestros cuerpos, nuestra actitud a la vida, nuestra forma de hablar y caminar, nuestra misma forma de amar. Ser coherentes con nuestra forma de pensar, de trabajar, de desenvolvernos junto a todos los seres con los que convivimos a diario... todos somos seres vivos.
Y yo me siento mal:
me da mucho coraje el asesinato de 10 mujeres al día... pero lo que me aterra es que en muchos de esos casos sea otra mujer la que lo provoque, y no hablo de la que falleció o lo sufrió... pero de eso nadie habla.
me da coraje que maten a niños o niñas, mentes enfermas... pero me aterra que en la casa de los responsables no hubo nada de amor, no hubo límites, nadie les enseñó el respeto.
me enoja que se critiquen los movimientos de las mujeres exigiendo justicia... pero me enerva que no se guarde un respeto real ante esos movimientos.
Yo respeto, y doy mi apoyo moral a todos los movimientos, guardo silencio por aquellas almas que sufrieron y sufren ante el machismo, misoginia, etc. desde mi trinchera aporto mi granito de arena. Y no, no salgo porque mi lucha es distinta.
Respeto mi trabajo, respeto a mi familia y creo que eso es más grande que cualquier cosa. Prefiero hablar de amor... del que a mi no me hablaron, sólo me enseñaron.
--- MoOnLighT....